Estábamos en el autobús de camino a Cuenca, la mar de felices viendo una peli cuando, de repente, el autobús se detiene. Ay no!!!! Otra vez no!!!! Pues si, manifestación en la Panamericana, es decir, autopista cortada. Estuvimos allí dos horas… La verdad, fue distraído ya que acabamos hablando y riendo todos los pasajeros. Bueno pues, finalmente, después de 8 horas de viaje (en principio eran 6) llegamos a Cuenca.
Salimos emocionados del terminal para tomar un taxi y…¿qué más podía pasar? Pues, que ningún taxista nos quería llevar. La gente, se colaba sin ton ni son y cuando conseguíamos hablar con un taxista y le decíamos que nos tocaba, este se inventaba cualquier excusa. Al final hartos y sin entender nada, decidimos ir andando al centro, que está como a unos 15 minutos del terminal.
Y cuando llegamos al centro…a buscar alojamiento! Entramos en 4 hostales y al final elegimos el primero que habíamos visto, Hostal El Cafecito que nos dejó la primera noche a 20$ sin desayuno y quedamos que al día siguiente hablábamos del precio de las siguientes noches, ya que el hostal está en obras. Al día siguiente, confirmamos con otro recepcionista que nos quedaríamos dos noches más y nos dijo que no había problema y que nos dejaba la habitación a 20$. Cual fue nuestra sorpresa el día del check out, cuando fuimos a pagar, nos dice que la habitación es a 25$ y que él no nos había confirmado el mantenimiento a 20$. Flipando nos quedamos y pagamos, claro. El Cafecito tiene hostales en Quito y en Bogotá, pero con nosotros han perdido 2 clientes y obviamente, no lo recomendamos.
A Cuenca, le llaman la Perla del Sur. Es una ciudad bella. Tiene dos catedrales, La Nueva y La Vieja. La Nueva es una maravilla. Puedes subir a su terraza por 1$ y ahí admirar sus hermosas cúpulas azules, además de ofrecer bonitas vistas de la ciudad. En La Vieja o Iglesia del Sagrario, la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Cuenca ofrece ciclos de música clásica. Estos conciertos son gratuitos. Nosotros, tuvimos la suerte de poder asistir a uno de ellos, la op.77 de Johannes Brahms, con el japonés Tadashi Maeda como solista. Fantástico!!!
Otra de las maravillas de Cuenca, es el lindo paseo por la calle 3 de Noviembre con sus casas colgantes y que además sigue el curso del río Tomebamba.
Y por último, una curiosidad: en Cuenca se hacen los, mal nombrados, sombreros Panameños. Hay un museo en la Calle Larga donde explican como se hacen y las diferencias entre calidades!
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